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Blog sobre despido nulo cómo lograr la readmisión y evitar ser despedido nuevamente

El objetivo de este texto es analizar las razones y repercusiones del despido nulo, así como establecer su distinción con el despido improcedente cuando se produce una finalización laboral a petición de la compañía. A lo largo del presente artículo, se explorarán diversas cuestiones que giran en torno al despido nulo, incluyendo su aplicación en situaciones de violencia de género y lo que sucede si no es factible la reincorporación del empleado.

Despido nulo definición

En términos generales, se considera un despido como nulo cuando la razón dada por el empleador para prescindir del trabajador es discriminatoria o viola sus derechos fundamentales y libertades públicas. Sin embargo, esto no es un tipo de despido en sí mismo, sino una clasificación del mismo.

Dicha clasificación depende de la naturaleza de la causa del despido, ya que existen únicamente dos tipos de despido: el disciplinario, que se da por una culpa grave del trabajador, y el objetivo, que se da por una mala situación económica de la empresa o por ineptitud del empleado.

De esta manera, podemos encontrarnos con un despido disciplinario nulo o con un despido objetivo nulo, dependiendo del motivo del cese en el empleo.

Distinción entre cese inválido y sin validez

Un despido improcedente, a diferencia de uno procedente, no está respaldado por un motivo válido. Esto significa que el trabajador no ha cometido ningún error o incumplimiento, o que, en caso de haberlo hecho, no es lo suficientemente grave como para justificar su expulsión de la empresa. También puede ser considerado como tal si el procedimiento formal establecido no se ha seguido, como en el caso de un despido verbal.En términos económicos, la principal diferencia entre el despido nulo y el improcedente radica en la indemnización a recibir. En este último caso, se cobran 45 días de salario por cada año trabajado para contratos anteriores al 12 de febrero de 2012, y 33 días por año para los posteriores a esa fecha. Para aquellos que cumplan ambas condiciones, se aplicará el cálculo correspondiente a cada una de ellas.

Vale la pena mencionar que, a pesar de la indemnización ofrecida, el despido improcedente puede llevar a una posible reincorporación en caso de que el empresario elija esa opción en lugar de reanudar la relación laboral. Para obtener más información sobre el despido improcedente, puedes consultar nuestro artículo dedicado al tema.

Reintegración inmediata del empleado tras la declaración de despido inválido

La principal consecuencia del despido considerado nulo es la obligación de reincorporar inmediatamente al trabajador. Esto significa que debe volver a ocupar su puesto de trabajo, bajo las mismas circunstancias, condiciones y derechos laborales que tenía antes del despido.

La readmisión debe llevarse a cabo en un plazo no superior a tres días desde la notificación de la orden. Es decir, desde que se informa al empresario sobre la sentencia, que generalmente incluye el plazo para la readmisión.

En estos casos, el empleador no puede usar ninguna excusa para justificar la falta de un puesto disponible u otra razón similar. Es su obligación restituir al trabajador en su puesto anterior sin ninguna alteración.

El despido inválido entendiendo sus causas y consecuencias

El artículo 55.5 del Estatuto de los Trabajadores establece que un empleador no puede llevar a cabo un despido nulo, es decir, una rescisión unilateral de un contrato laboral que atente contra las libertades públicas y derechos fundamentales del trabajador. Esto implica que ningún empresario puede despedir a un trabajador por motivos de raza, religión, sexo u opinión.

Sin embargo, demostrar la nulidad de un despido no es una tarea sencilla. En la mayoría de los casos, el empresario justifica la decisión alegando una causa disciplinaria u objetiva para terminar la relación laboral. En consecuencia, el empleado debe impugnar esta decisión y llevar el caso ante el juzgado de lo social correspondiente. Solo un juez, tras realizar las respectivas declaraciones judiciales y presentar pruebas, puede determinar si el despido es nulo.

Mi reinstalación no es una opción tras un despido ilegal

No es común que al solicitar la anulación del contrato de trabajo, el trabajador no desee volver a la empresa. Sin embargo, puede ocurrir. En este caso, si finalmente es readmitido, tiene derecho a rechazarlo. En ese caso, podrá pedir el pago de la prestación por desempleo, siempre y cuando cumpla los requisitos necesarios. No obstante, no recibirá una indemnización.

Esta situación solo se dará si la reincorporación es inviable, como puede suceder si la empresa ha cesado su actividad. En ese caso, el trabajador recibirá, además de los salarios pendientes, una compensación equivalente a la establecida para el despido injustificado. Lo mismo ocurrirá si ha sido víctima de acoso o violencia en el ámbito laboral.

Puede darse el caso de que uno de nuestros abogados especializados en su área de interés se comunique con usted para concertar una cita y realizar una consulta por medio de videollamada.

Razones válidas para que un despido sea declarado como nulo

Sin embargo, debemos tener en cuenta que, incluso si el despido no está directamente relacionado con el embarazo o los permisos mencionados, esto no significa que sea considerado como nulo de acuerdo al nuevo Real Decreto-Ley 5/2023.

Ahora bien, con la entrada en vigor de esta normativa, aparecen nuevas situaciones que serán motivo de un despido nulo. Algunas de ellas son:

  1. La vulneración de derechos fundamentales y libertades públicas:
  2. Cuando una empresa intenta justificar un despido demostrando un hecho específico, se debe tener cuidado. Si dicha acción viola los derechos fundamentales y libertades públicas, la prueba obtenida no será válida. ¡Atención especialmente a casos de videovigilancia o investigación privada ilegal! Es esencial que las pruebas presentadas no sean manipuladas. Hasta que no se presenten pruebas legítimas, el despido será considerado como nulo.

Declaración del despido nulo

Cómo tomar una decisión judicial en caso de despido

La determinación final del juez puede llevarse a cabo mediante dos vías: un acto de conciliación, el cual busca alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas partes, o un juicio por despido nulo, el cual concluye con una sentencia.

Si decides iniciar una acción judicial en contra de tu despido, es importante que tengas en cuenta que dispones de 20 días hábiles desde que recibes la notificación de tu despido para presentar la demanda ante los juzgados. En caso de ser declarado ganador en el proceso, tendrás el derecho de recuperar tu empleo.

En caso de que se dicte una sentencia de despido por parte de los juzgados de lo Social, siempre existe la posibilidad de presentar un recurso de suplicación ante el Tribunal Superior de Justicia. Además, en circunstancias excepcionales en las que se cumplan los requisitos necesarios, se pueden interponer otros recursos extraordinarios, como el de casación ante el Tribunal Supremo.

Repercusiones de no impugnar un despido declarado inválido

El Despido Nulo: ¿Qué es y cómo puedes protegerte?

El despido nulo es una figura legal que tiene como objetivo proteger a los trabajadores de posibles abusos discriminatorios por parte de los empresarios. Se considera despido nulo cuando se produce una discriminación por razón de género, acoso laboral o cuando se vulneran derechos fundamentales del trabajador.

Si te han despedido y crees que puede ser por alguna de estas causas, no descartes la posibilidad de reclamar. Es importante que conozcas tus derechos y no te dejes intimidar por tu empleador.

Recuerda que en caso de obtener una sentencia firme de despido nulo, tendrás derecho a una indemnización equivalente a la del despido improcedente. Además, si se comprueba la imposibilidad de readmisión, también podrás solicitar una indemnización por daños y perjuicios.

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