Conoce las principales características de una persona adaptativa y flexible
Los individuos versátiles se definen por una variedad de cualidades y elementos de su carácter que son beneficiosos para su crecimiento personal y para la sociedad en general. Estas personas suelen despertar en nosotros una empatía especial, convirtiéndose en referentes o sobrevalorando sus puntos de vista. A continuación, te exponemos las principales características de este tipo de personalidad.
La flexibilidad mental clave para una mente abierta
Las personas flexibles poseen una dimensión de la personalidad que se denomina apertura mental o apertura a la experiencia. Son personas que no temen verse envueltas en situaciones novedosas. En este sentido, son dinámicas y disfrutan del dinamismo.Por ello, también tienen un componente de osadía extra en su personalidad. Asumen más riesgos y sufren menos en situaciones de incertidumbre. Por otro lado, tampoco padecen tanto cuando no conocen precedentes de resolución exitosa de un determinado problema.
Además, las personas flexibles entienden que existen diferentes puntos de vista y un abanico de posibilidades amplio a la hora de resolver un problema. Contemplar varios puntos de vista no significa que cambien con facilidad de opinión.
Las cualidades imprescindibles de una persona flexible Ajuste y polivalencia en práctica
Una de las principales ventajas de ser flexible y adaptable es la capacidad de encontrar soluciones creativas a problemas difíciles. La flexibilidad mental nos permite explorar distintos enfoques y perspectivas, lo cual facilita la búsqueda de soluciones innovadoras.
También es importante destacar que la adaptabilidad nos ayuda a lidiar con situaciones estresantes de manera más efectiva. Al ser capaces de adaptarnos a las circunstancias, somos menos propensos a sentirnos abrumados y más capaces de encontrar soluciones viables.
La afabilidad
En ocasiones, la gente tiende a solicitar asistencia cuando la requiere y sobresalen en la dimensión de amabilidad. La amabilidad está ligada con la simpatía, la cortesía y la cordialidad.
Aquellos que son afables, demuestran empatía y proximidad. La personalidad amable está influenciada por sus sistemas de creencias y tienden a tener una visión positiva de las personas sin caer en la ingenuidad de creer en "las bondades".
La valoración y evaluación son procesos cognitivos muy valorados por estas personas. Por lo tanto, son prudentes al juzgar y menos propensos a los prejuicios. Su pensamiento es curioso y pueden ser innovadores. Son capaces de relativizar y no se aferran tanto a las expectativas sociales o lo que se espera de ellos.
Fuerza adaptativa y aptitud para resolver desafíos en individuos versátiles
Las personas resilientes tienen la habilidad de adaptarse a nuevos entornos sin problemas, incluso en situaciones difíciles o injustas. De igual forma, logran sobresalir en situaciones complejas y salen fortalecidos de la adversidad. Esta capacidad proviene de su rasgo de personalidad resistente y resiliente.
Uno de los rasgos más destacados de estos individuos es su habilidad para llevar a cabo diálogos constructivos y positivos. Prefieren la discusión antes que el juicio precipitado. Al tomar decisiones en equipo, dan prioridad al turno de palabra de otra persona. Además, no se rigen por convenciones y encuentran conexión al hablar sobre sus intereses.
Otro aspecto en el que puntúan alto es en la creatividad, una dimensión estrechamente relacionada con su actitud optimista. Sin embargo, eso no significa que sean excesivamente positivos, sino que ven el vaso medio lleno en lugar de medio vacío.
