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Descubre cómo dejar de sobrepensar con estos 13 consejos respaldados por expertos

Regulando los pensamientos puedes evitar experimentar altos niveles de estrés o sufrir ansiedad. Aprende las distintas técnicas que puedes utilizar, ponlas en marcha y observa sus efectos en tu mente.

Los peligros de sobreanalizar cuándo pensar en exceso se convierte en un peligro

Preocupaciones y pensamientos obsesivos: cuando la mente se vuelve incontrolable

A menudo, nuestros pensamientos pueden convertirse en un verdadero obstáculo, especialmente cuando se trata de preocupaciones. Cuando estos pensamientos obsessivos se apoderan de nuestra mente, parece imposible controlarlos.

Son como una plaga que invade todo nuestro espacio mental y nos hace incapaces de dejar de enfocarnos en eventos negativos, ya sean del pasado o preocupaciones futuras. El resultado? Malestar emocional en forma de ansiedad, irritabilidad y tristeza.

Es aquí donde entra en juego la rumiación, un término que hace referencia a cuando nuestra atención queda completamente atrapada en un evento, real o imaginario, que provoca malestar. Nuestros pensamientos se estancan en una misma preocupación, convirtiéndose en una obsesión incansable.

Reconoce que sobrepiensas

Si quieres dejar de sobrepensar, el primer paso es admitir que lo haces. A menudo, nos acostumbramos a analizar y cuestionar cada situación o decisión en nuestras vidas. ¿Te has fijado en tus procesos al tomar decisiones? ¿Le das vueltas y vueltas a todas las posibles alternativas? ¿Sientes inseguridad al elegir y constantemente dudas si tomaste la decisión correcta? ¿Te cuesta decidir entre distintas opciones? Si te identificas con estas preguntas, es probable que seas víctima del overthinking.

Cómo dejar de sobrepensar

Rasgos de personalidad y su influencia en el sobrepensar

Algunas personas son más propensas que otras a sobrepensar, debido a ciertos aspectos de su personalidad. El perfeccionismo, la rigidez cognitiva y la ansiedad son algunos de estos rasgos que pueden llevarnos a quedar atrapados en nuestros pensamientos.

Enfoques para revertir la tendencia

Desde la psicología, existen diferentes enfoques que pueden ayudarnos a superar el sobrepensar. Algunos se centran en la aceptación, otros en el control voluntario de los pensamientos y otros en cómo nuestro entorno nos influye. Cualquiera que sea el enfoque elegido, es importante seguir ciertas recomendaciones para alcanzar nuestro objetivo.

Recomendaciones útiles

El ruido mental suele surgir cuando nos enfocamos en el pasado o en el futuro, en lugar de estar en el momento presente. Por tanto, es importante recordar que el aquí y ahora es lo único que realmente importa. Prácticas como la meditación o el mindfulness pueden ayudarnos a estar más presentes y a controlar nuestros pensamientos.

Explora la asistencia de un profesional o confía en la terapia

El exceso de pensamiento puede convertirse en un hábito pernicioso que, en determinadas situaciones, puede resultar difícil de superar por cuenta propia. Si te encuentras en esta situación, donde te cuesta concentrarte o realizar tus actividades cotidianas, y notas que esto afecta tu vida diaria, es importante que busques ayuda de un experto en trastornos de ansiedad o que te acerques a terapias como la conductual cognitiva. Estas te brindarán herramientas y estrategias a largo plazo para lidiar con esta situación. En casos más graves, el profesional de la salud podría incluso recetarte...

Trucos para calmar la mente y reducir la sobreanalización

La mente humana no posee un botón de apagado, como un televisor. No tenemos control absoluto sobre nuestros pensamientos y no podemos elegirlos a voluntad, como si fuéramos cambiando de canal.

Sin embargo, sí es posible disminuir la influencia de pensamientos preocupantes, especialmente si dejamos de prestarles atención. A continuación, se presentan algunas estrategias útiles para lograrlo:

Aunque pueda parecer paradójico, una de las mejores formas de dejar de pensar tanto en un pensamiento intrusivo es, simplemente, no obsesionarse con el hecho de querer deshacerse de él.

Encuentra distracciones

El poder de controlar nuestra mente es un desafío que puede verse afectado por el simple hecho de pensar en dejar de pensar. En lugar de luchar contra nuestros pensamientos, una opción efectiva es distraernos con actividades que nos agraden. Salir a caminar, ver la televisión, hablar por teléfono, bailar, darse un baño, entre otras, nos ayudará a alejarnos de la ansiedad y conectar con un estímulo positivo que nos permita relajarnos.

Libérate de las preocupaciones que no puedes dominar

En ocasiones, caemos en la obsesión por un acontecimiento que escapa a nuestro control. Esto nos lleva a sobreanalizar, ya que no hay nada que podamos cambiar o haber hecho para alterar la realidad. Por lo tanto, es fundamental aprender a aceptar y dejar ir.

Salir del ciclo de sobreanalizar claves para liberarse de los pensamientos en exceso

¡Paso uno: Sé consciente de tu exceso de pensamiento! Así lo afirmó Serani, quien además señaló que, aunque a veces otros te lo hacen notar, puede ser difícil aceptarlo. Sin embargo, este es un primer y valioso paso para aprender a reconocerlo en ti mismo.

¡Paso dos: Toma distancia y observa tu pensamiento! La perspectiva es clave y Serani recomienda preguntarse si lo que estás pensando está fuera de tu control o si tienes alguna influencia sobre ello. Por ejemplo, ¿puedes controlar el tráfico pero sí tu reacción a él y tu elección de ruta?

No te estanques en pensamientos improductivos, busca soluciones! Puede que ciertas cosas estén fuera de nuestro control, pero eso no significa que tengamos que quedarnos en la inacción. En lugar de enfocarnos en lo que no podemos cambiar, es más útil ocuparnos de lo que sí está en nuestras manos, como utilizar un GPS para evitar el tráfico o tener una bebida refrescante en el portavasos para hacer más llevadera la situación.

Priorizar la tranquilidad mental Detener el excesivo análisis

A veces, no nos damos cuenta del daño que puede causarnos el sobrepensamiento. Es un hábito que hemos adquirido y que mantenemos sin ser conscientes de sus consecuencias.

Sin embargo, puede tener un gran impacto en nuestro bienestar emocional, afectar nuestras relaciones y limitarnos en nuestra vida diaria. Por esta razón, es hora de romper con esta tendencia, tomar medidas y calmar la mente. Prueba los siguientes consejos y verás la diferencia.

El exceso de pensamiento puede convertirse en un enemigo, por lo que es esencial tener en cuenta en todo momento. ¡Te mostramos cómo controlarlo y superarlo!

Comienza por reconocerlo

No puedes negar un problema hasta que lo reconozcas.

Si te encuentras pensando obsesivamente, repasando una y otra vez lo que una persona dijo sobre un tema determinado o tienes diálogos imaginarios durante más de 15 minutos sin hacer nada más, es hora de aceptar que estás sufriendo de sobrepensar.

Identifica los síntomas físicos o mentales de ansiedad generados por el estrés que te afectan en estas situaciones.

Gestiona tu preocupación con el tiempo adecuado

Natacha Duke, psicoterapeuta de la Cleveland Clinic, sugiere una estrategia para manejar tus preocupaciones de manera eficaz. Establecer un tiempo específico al día para preocuparte puede ser de gran ayuda para controlar tus pensamientos y emociones.

Lo ideal es dedicar 30 minutos a esta actividad, aunque puedes ajustar el tiempo según tus necesidades y horarios. Durante este periodo, escribe en una hoja todas las preocupaciones que tengas en mente.

Una vez que hayas completado la lista, puedes visualizar cuales de ellas tienen una solución y, sobre todo, cuáles están bajo tu control.

Enfoca tu atención en trabajar en una lluvia de ideas para resolver aquellas que estén dentro de tus posibilidades. Reconoce que, a veces, no todas las preocupaciones tienen una solución inmediata y, por lo tanto, no vale la pena estresarse por ellas.

En tu próximo periodo de preocupación, dedica un momento a aquellas situaciones que no puedas solucionar y enfócate en aceptarlas y encontrar maneras saludables de lidiar con ellas.

Recuerda que, al establecer un tiempo específico para preocuparte, puedes mantener un mayor control sobre tus pensamientos y emociones, permitiéndote vivir de manera más serena y productiva. ¡Inténtalo y verás la diferencia!

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