Guía de tributación de dividendos de SL en la Renta completo resumen

Muchos socios de compañías se preguntan con frecuencia cómo gestionar la imposición de los beneficios repartidos por una sociedad de responsabilidad limitada (SL), ya que deben ser declarados tanto en el Impuesto de Sociedades como en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) cuando son transferidos al patrimonio del socio.

Retención por dividendos

El cobro de dividendos podría estar sujeto a retención de IRPF, dependiendo de la forma en la que se perciban y por parte de quién. La normativa general establece una retención del 19% a cuenta del impuesto sobre la renta. Sin embargo, existen excepciones y particularidades según quién reciba los dividendos de la empresa, ya sea una sociedad limitada o no.

La cantidad retenida variará dependiendo de tu situación, ya que la empresa que distribuye los dividendos te retendrá más o menos. Además, si has recibido dividendos de empresas extranjeras, podrás pedir que te devuelvan parte de la retención aplicada en origen. A continuación, te indicaremos cómo y cuándo hacerlo.

Cuál es la definición de dividendos

Los dividendos, componente esencial dentro de las sociedades con forma societaria, consisten en una distribución anual de los beneficios obtenidos por una empresa, y son destinados a los accionistas como recompensa por su inversión en la compañía. Esta forma de remuneración está presente tanto en grandes sociedades anónimas que cotizan en bolsa como en pequeñas sociedades limitadas con uno o pocos accionistas, que generalmente suelen ser trabajadores autónomos que forman parte de la sociedad.

Criterios para la distribución de beneficios

Antes de distribuir beneficios, las compañías deben cumplir ciertas condiciones según su tipo.

En caso de tener gastos de investigación y desarrollo, el monto de reservas disponibles debe ser al menos igual al de dichos gastos.

Si se reparten dividendos utilizando reservas, lo cual sucede en empresas de larga trayectoria positiva, se deben seguir los mismos requisitos mencionados anteriormente, pero en este caso, los dividendos se tomarán de las reservas disponibles de la empresa.

El tratamiento fiscal de los dividendos en el Impuesto sobre la Renta

Los dividendos en el sistema fiscal español

Los dividendos son una porción de los beneficios de una empresa que se distribuye entre sus accionistas. Esta práctica, llamada distribución de dividendos, se considera una forma de recompensar a los inversores por su participación en la empresa.

Antes de la reforma fiscal de 2015, existía una exención para los primeros 1.500€ percibidos en dividendos en España. Sin embargo, con este cambio, todos los dividendos tributan como rendimiento de capital mobiliario y se incluyen en la base imponible del ahorro.

En el caso de que el accionista sea una persona jurídica, como una Sociedad Limitada, los dividendos se gravan en el Impuesto de Sociedades con una tasa del 25% en la mayoría de los casos. Esto significa que ya no se consideran parte del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

Dividendos no se restan en impuestos no son gastos deducibles

Mercantil y reparto de dividendos

En relación a la sociedad que distribuye dividendos, estos son considerados como una distribución de los beneficios de la empresa, que pueden provenir de ganancias generadas en el año en curso o en años anteriores. Es importante tener en cuenta que, en referencia al Impuesto sobre Sociedades, el artículo 15.a) de la Ley que lo regula establece que los gastos que constituyan una remuneración de los fondos propios no serán deducibles, sin importar su consideración contable. En consecuencia, el reparto de dividendos nunca podrá ser considerado como un gasto deducible, independientemente de si la empresa...

Distribución de beneficios de la compañía y el Impuesto sobre Sociedades

En cuanto a la empresa que distribuye dividendos, estos son considerados como una repartición de las ganancias de la empresa, que pueden provenir tanto del año en curso como de años anteriores. Es importante destacar que el artículo 15.a) en la Ley del Impuesto sobre Sociedades especifica que los gastos que sean una retribución de los fondos propios no serán deducibles, sin importar su consideración contable. Por lo tanto, el reparto de dividendos nunca será un gasto que se pueda deducir, independientemente de si la compañía...

Impuestos sobre los pagos de dividendos en efectivo

La tributación de los dividendos se considera en general como un rendimiento de capital mobiliario dentro de las rentas del ahorro, aunque existen algunas excepciones que se detallan a continuación. En otras palabras, los dividendos que recibes de tus acciones se suman a otras fuentes de ingresos, como depósitos, cuentas corrientes o letras del Tesoro, para ser gravados de acuerdo a los tramos del ahorro.

¿Cuántos impuestos tendrás que pagar por tus dividendos? El porcentaje oscila entre un 19% y un 26%, dependiendo del resto de tus inversiones. Antes de aplicar las tablas del ahorro, es necesario sumar los rendimientos de capital mobiliario a las ganancias y pérdidas patrimoniales de acciones, fondos de inversión, ETF, etc.

Al hacer tu declaración de la renta, podrás compensar tus ganancias y pérdidas patrimoniales con un margen del 25%, lo que puede resultar en un pago de impuestos menor. A continuación, te explicamos cómo compensar las pérdidas con las ganancias en tu declaración de la renta.

Tratamiento impositivo de los pagos por detentación de acciones

¿Qué sucede cuando en lugar de recibir dinero, la empresa te paga con acciones? ¿Cuál es la fiscalidad del cobro de dividendos en acciones?

El pago de dividendos en especie se ha vuelto muy común a través del script dividend, que permite recibir el dividendo en forma de acciones mediante derechos de suscripción. Esta opción ofrece la posibilidad de cobrar en acciones, vender los derechos en el mercado o incluso convertirlos en dinero si la propia empresa los recompra.

La forma en que debes pagar impuestos dependerá de lo que elijas hacer con los derechos de suscripción de acciones. A continuación, te explicamos cómo incluirlos en tu declaración de renta.

En términos fiscales, si la empresa realiza una ampliación de capital, los dividendos en forma de acciones se tratarán como un dividendo a efectos de IRPF. Esto significa que estarán sujetos a una retención del 19% por parte de Hacienda.

Tratamiento tributario de remuneraciones de fondos y otros instrumentos de inversión

Existen más formas de recibir dividendos, aparte de a través de acciones. Otras opciones son los fondos de inversión, las sicav, las socimi y otras formas de inversión colectiva, que también distribuyen dividendos entre sus inversores.

¿Qué impuestos se aplican a los dividendos de los fondos de inversión? La respuesta dependerá de si el fondo reparte o acumula sus dividendos. En el caso de los primeros, estos se consideran como cualquier otro dividendo y tributan como tal. Así lo explicamos al principio del artículo.

En cambio, si se trata de un fondo de acumulación, no se aplican impuestos al inversor porque el dinero no se recibe directamente. Sin embargo, el fondo en sí deberá pagar un 1% de impuestos, al igual que en cualquier otra ganancia de capital.

Doble imposición por dividendos

La tributación de los beneficios de acciones extranjeras es idéntica a la de las nacionales, al igual que sucede con los fondos de inversión. Sin embargo, cada país tiene su propia legislación fiscal que las empresas locales deben seguir.

Para entenderlo mejor, una empresa española del Ibex debe retener el 19% en concepto de dividendos, mientras que una alemana aplicaría un 26,375%. Esto provoca lo que se conoce como doble imposición sobre los beneficios. En términos sencillos, esto significa que se pagan impuestos dos veces por el mismo hecho. En este caso, se pagaría la retención en el país de origen y además se abonarían los impuestos correspondientes en España.

Con el objetivo de evitar la doble imposición y que no se pague de más, existen los convenios de doble imposición. Son acuerdos entre países que agilizan los trámites, establecen procesos estandarizados y resuelven posibles pagos en exceso. A continuación, se muestran los países con los que se han suscrito convenios para evitar la doble imposición.

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