
Teoría de Identidad Social de Tajfel y Turner características ejemplos y postulados
La Teoría de la Identidad Social (TIS) fue una pieza clave en el estudio de la Psicología Social, sentando las bases para posteriores investigaciones y teorías relacionadas con el comportamiento en grupo y las interacciones entre personas.
Explorando la teoría de identificación social de Tajfel
La teoría de la identidad social desarrollada por Henry Tajfel explora el impacto que tienen los grupos sociales en la construcción de la identidad personal del individuo. Este enfoque psicosocial considera que la pertenencia a un grupo social influye en la formación y desarrollo de diferentes aspectos individuales.
En lugar de concebir la identidad como algo fijo e inmutable, Tajfel plantea que ésta puede ser influenciada y moldeada por la pertenencia a grupos sociales. Según su teoría, al formar parte de un grupo con ciertas características y valores, los individuos adoptan una identidad en común con otros miembros del grupo, y esta pertenencia les otorga una identidad social compartida.
En otras palabras, a través del vínculo social en grupo, el individuo puede construir una identidad propia e incorporar la identidad del grupo al que pertenece. La identidad personal y la identidad del grupo se entrelazan en la formación de una identidad social compleja y dinámica.
Es importante destacar que la identidad personal no es estática, sino que se construye y moldea a lo largo del tiempo a través de las experiencias y vinculaciones con grupos sociales. De esta manera, cada individuo puede tener múltiples identidades sociales dependiendo de los grupos a los que pertenece y cómo se relaciona con ellos.
Al ser una identidad dinámica y en constante cambio, es importante reconocer la importancia de los grupos sociales en nuestra construcción identitaria y entender que nuestra identidad personal no es algo fijo, sino que puede ser moldeada y enriquecida a través de nuestras interacciones sociales.Dinámica de la categorización social y el poder del grupo según Tajfel
Henri Tajfel fue quien planteó la importancia de la categorización social para comprender la identidad y prejuicios en el pensamiento psicosocial. Según él, la identidad se forma en base a la comparación entre grupos, tanto intra como intergrupales, y nos ayuda a definir tanto quiénes somos en la sociedad como quiénes son los demás.
De acuerdo a las teorías psicosociales, el prejuicio surge de esta comparación y de la forma en que un grupo se describe a sí mismo en relación a otros grupos. En otras palabras, el prejuicio se forma a partir de la percepción que un grupo tiene de su lugar en la sociedad en comparación con otros grupos.
Tajfel explicó que el rechazo intergrupal se manifiesta a través de la marginación de ciertos grupos por parte de otros, y fue a través de su teoría de la categorización social que analizó este fenómeno. Es importante comprender la relevancia de la categorización social para entender cómo se construyen las identidades y cómo se generan los prejuicios en el ámbito social.
La Génesis de la Teoría de la Identidad Social
Los inicios de Henry Tajfel en el estudio de la percepción categorial se remontan a la década de los 50. Más adelante, junto a sus colegas, desarrolló el paradigma experimental del grupo mínimo.
Este paradigma demostró el efecto de la mera categorización, es decir, cómo los grupos pueden discriminar simplemente por la etiqueta de pertenencia a un grupo en lugar de otro.
En 1978, Turner y Brown introdujeron el término Teoría de la Identidad Social para referirse a las ideas y explicaciones que Tajfel había propuesto a partir de sus investigaciones.
Interacción entre la identidad colectiva y la identidad individual
La Teoría de la Identidad Social nos enseña que nuestra pertenencia a grupos y categorías sociales impacta en nuestra identidad como individuos. Es decir, somos en gran parte definidos por nuestros vínculos y relación con los demás.
Nuestra pertenencia social es relevante ya que nos brinda elementos fundamentales para construir nuestra identidad. Al pertenecer a ciertos grupos, incorporamos características y valores que influyen en cómo nos percibimos y nos definimos a nosotros mismos.
Es importante destacar que nuestra identidad individual no es fija ni estática, sino que está en constante cambio y evolución en función de nuestras relaciones sociales. Es un proceso dinámico en el que nuestro sentido de identidad se ve influenciado por nuestras interacciones con los demás y nuestra pertenencia a grupos sociales.
Además, nuestra pertenencia a grupos no solo influye en nuestra identidad personal, sino también en nuestra forma de ver al mundo y a los demás. Nuestra identidad social nos ubica en una red de relaciones y nos provee de un marco de referencia para comprender y actuar en nuestro entorno.
Al reconocer la importancia de nuestras relaciones sociales, podemos entender mejor quiénes somos y cómo nos relacionamos con el mundo que nos rodea.
Métodos para conseguir una imagen social favorable
El proceso consiste en que la persona cambie su categoría para ser un integrante del grupo de estatus superior. Esto ocurre cuando se cree que las barreras entre las categorías sociales no son fijas y se puede ascender de una categoría a otra o de un estatus inferior a uno superior.
Se trata de un esfuerzo de las personas por trabajar junto a su endogrupo y encontrar estrategias que les permitan obtener una valoración positiva del mismo. Esto sucede cuando se considera que las barreras entre grupos son inmutables y no se puede cambiar de categoría.
Es una parte integral de la estrategia para promover el cambio social. Está compuesta por tres estrategias específicas: buscar nuevas formas de comparación, redefinir los valores asignados a ciertas características y cambiar el grupo externo con el que nos comparamos. Este proceso se presenta cuando las relaciones entre grupos se perciben subjetivamente como seguras, es decir, legítimas y estables.
Progresión de la teoría de la identidad colectiva de Tajfel
La teoría de la identidad social de Tajfel explica el proceso de pertenencia a un endogrupo o a un exogrupo a través de tres fases, las cuales son fundamentales para entender este concepto. A continuación, se detallan cuáles son estas fases:Fase 1: En esta etapa, se produce una comparación social entre uno mismo y otros individuos, basándose en características como la edad, el género o la raza para determinar la identificación con un grupo.Fase 2: Una vez que se ha identificado el grupo al que se pertenece, se exagera positivamente las diferencias entre el endogrupo y el exogrupo, lo que lleva a una mayor cohesión dentro del grupo y una mayor discriminación hacia el otro.Fase 3: En esta última fase, se busca una identidad social positiva a través de la búsqueda de prestigio y respeto en el endogrupo, así como la reducción de la ambigüedad de pertenencia al grupo.Autoconcepto
Tajfel afirmó que el autoconcepto de un individuo es en gran medida influenciado por su identidad social. Esta se define como "la percepción de pertenencia a ciertos grupos sociales, así como la importancia emocional y el valor que dicha pertenencia tiene para él/ella" (Tajfel, 1981).
En sus primeras teorías, Tajfel sugirió que el comportamiento social de una persona se sitúa en un continuo unidimensional, con dos polos opuestos: el intergrupal (en el que la conducta está influenciada por la pertenencia a diferentes grupos o categorías sociales) y el interpersonal (en el que la conducta está guiada por las relaciones personales y las características individuales).
La Teoría de la Identidad Social también postula que existe una inclinación natural hacia el aumento de la autoestima positiva en los individuos. Este deseo se satisface en el contexto intergrupal a través de la resaltación de las diferencias entre el endogrupo (el grupo al que se pertenece) y el exogrupo (el "otro" grupo), en aspectos que refuercen la imagen positiva del endogrupo o lo favorezcan.